Así se convierte un cuadro en un reloj apto para todas las muñecas
Coleccionar los relojes que Swatch ha diseñado en colaboración con el Rijksmuseum es un modo perfecto de paliar la frustración de no tener un ‘rembrandt’ en el salón

“Sabíamos que queríamos colaborar con un gran museo, pero también teníamos claro que no queríamos hacer un souvenir, sino un reloj”, explica Carlo Giordanetti, director creativo de Swatch, durante la presentación del proyecto que ha unido a la relojera suiza con el Rijksmuseum. La pinacoteca más importante de Holanda (situada en Ámsterdam) ha puesto a su disposición obras pertenecientes a Rijks Studio, un impresionante archivo digital de sus fondos museísticos.
Swatch ha escogido tres obras de maestros casi desconocidos y les ha aplicado su característica irreverencia: en uno de los modelos una nube de pólvora parece un motivo celestial; en otro una escena bíblica se convierte en una premonición de la cultura del selfi, y el último transforma un estuche de abanico en estampado floral. Los tres son parte de la colección de Swatch para este otoño e invitan a un coleccionismo apto para todos los bolsillos. Y para muñecas de todos los tamaños.
