Olvidamos que las cosas más importantes están al alcance de nuestra mano. Esperemos que no llegue el día en que nos arrepintamos de todos esos abrazos y besos que hemos dejado de dar
Una de las cosas que más me echaban para atrás a la hora de tener hijos era criarlos en un mundo hipertecnológico: es difícil el equilibrio entre ser demasiado restrictivo y demasiado permisivo
¿Cómo sobrevivir sin enchufar el crío a la tele durante más de una hora al día? ¿Cómo aguantar toda la familia hasta la curación y normalidad sin muchos gritos ni dramas?
Escribir una lista con objetivos realistas que fomenten el desarrollo personal de niños y adolescentes es la mejor opción para empezar el año nuevo con buen pie. Es una manera de que los menores aprendan a esforzarse por lo que desean y a respetar a los que les quieren
Mi hija Claudia, de ocho años, tiene síndrome de Down y aprende muy despacio. Hay muchos que se creen con derecho a debatir sobre si su existencia tiene o no sentido. Los padres de estos menores necesitamos más apoyos a todos los niveles
Hay padres y madres que incomodan e irritan constantemente y no se sabe si lo hacen a propósito o no. Hablar constantemente de los hijos o citar términos en inglés sin parar son algunas pautas para comportarte como ellos
Leo tiene seis años y vio por primera vez un partido de fútbol de España el pasado 23 de noviembre, cuando la selección ganó 7-0 a Costa Rica. Estaba emocionado. ¿Qué imágenes y sensaciones guardará en su memoria?
Esta es una polémica recurrente: mientras algunos padres defienden que llevan a sus hijos a las celebraciones porque están poco tiempo con ellos, otros son de la opinión de que no pasa nada por dejarlos un rato al cuidado de familiares o personas ajenas
La sociedad del yo tiene como fin cumplir objetivos y se olvida de la importancia de las motivaciones que impulsan el cambio. A los padres nos pasa lo mismo, tendemos a llenar de objetivos a los hijos en lugar de despertar en ellos pasiones
No sé vosotros, pero en cada plataforma tengo más de 200 títulos en la lista de pendientes. Y el tiempo de visionado se reduce a cuando ya están todos dormidos
No nos faltan motivos para estar enfadados, bajar los brazos o dejar de sonreír. Nadie nos culparía por ello, tenemos derechos, quizás más de los que pensamos, pero también tenemos obligaciones
Proliferan las familias con un solo bebé por las mismas razones por las que la natalidad es baja: no hay tiempo, no hay dinero, tampoco hay muchas ganas
Esta unión más bien práctica lleva a solo necesitar el contacto cuando a uno se le acaban las ideas para planes de fin de semana o cuando hace mucho frío o calor en los parques y hay que pasar las tardes jugando en casa
No consideramos a bebés, niños, niñas y adolescentes sujetos protagonistas de sus propias vidas, negamos sus expresiones, ninguneamos sus quejas y les hacemos crecer sobre las expectativas de quienes les cuidan o tutelan. Su juego, su enfado, su curiosidad y sus llantos son expresiones de resistencia
El PSOE madrileño ha lanzado una propuesta para que los colegios puedan abrir desde las 7.00 hasta las 19.00. Las reacciones de apoyo y rechazo no se han hecho esperar y las redes sociales se han convertido en una trinchera que separa a dos bandos
Estas dos manifestaciones de conducta pueden afectar a las madres en dos situaciones contrarias: con la llegada de un bebé y cuando los mayores se van de casa
Para estar orgullosos de nuestros hijos, no hace falta que ganen trofeos o concursos, lo esencial es que se queden fascinados por los pequeños misterios de la vida
La incertidumbre y la indecisión son de las peores cosas con las que lidiar cuando tienes un adolescente con una enfermedad rara. Aprender a tomar decisiones rápidas y no cuestionarlas es una gran virtud
Este año hemos bajado expectativas y aspiramos a encontrar un hotel o apartamento donde estemos más o menos bien y a tener un momento de tranquilidad personal
La experiencia explica que en la educación no existen atajos o recetas mágicas que aseguren que se va a hacer siempre bien. Lo que ha funcionado a la perfección con el primer hijo de poco sirve con el segundo